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14 sep
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Nuestra impresora 3D, como toda maquinaria, necesita de un mantenimiento. Uno de los más básicos es el cambio de nozzle de nuestro hotend. Podemos necesitar cambiarlo por diversos motivos, como por ejemplo, necesitar un diámetro mayor o menor según la resolución que queramos en la pieza (díametros grandes son geniales para piezas resistentes con poco detalle e impresas rápidamente, y diámetros pequeños para modelos de altas resoluciones con mucho detalle) o sustituirlo por uno nuevo.
El cambio de nozzle es un proceso muy sencillo y simple, que requiere hacerse con cuidado y siguiendo los siguientes pasos:
- Calentar nuestro hotend a la temperatura máxima de trabajo del material y retirar el filamento.
- Desconectar la impresora de la red o apagarla pulsando el interruptor.
- Sin esperar a que la temperatura del hotend baje, sujetar el bloque calefactor con una llave de su tamaño o llave inglesa, y desenroscar el nozzle con una llave de su tamaño (nº 7).
Una vez retirado el nozzle, procedemos a colocar el nuevo:
- Volver a encender la impresora y calentar el hotend a la temperatura del paso 1.
- Volver a desconectar la impresora.
- Al igual que en el paso 3, sujetar el bloque calefactor y colocar el nuevo nozzle. Hay que apretarlo bien, con la precaución de no dañarlo.
En este último apriete tenemos que asegurarnos de realizarlo con la temperatura del paso 1. Podemos volver a calentar y enfriar para volver a apretar (nunca apretar mientras está la impresora encendida).
Puntos a tener en cuenta:
- Tenemos que tener especial cuidado de no tocar ningún cable ni componente que no sean los mencionados. Por cercanía, debemos tener muy en cuenta no tocar ni la resistencia ni el termistor del bloque calefactor.
- Acabar con la impresora encendida, para evitar que el calor del bloque calefactor suba en exceso por el disipador. Apagarla una vez las temperaturas se han estabilizado.
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